India. ¡Qué lugar! En las palabras de Aladdín: “Un mundo ideal que nunca pude imaginar…” Piensa sobre reyes y reinas en enormes fortalezas… pero con vacas, monos, elefantes y camellos deambulando por las calles, todos viviendo en armonía.

En cuanto a la comida, fui al cielo de los sabores. Algunos de los mejores que probé se encontraban en la región norteña de Rajastán, donde estuve 8 días.

Plátanos, mangos y cocos frescos, jugo de caña de azúcar y cacahuates condimentados fueron algunas de las comidas callejeras que llevamos con nosotros en nuestro viaje por el desierto. Esos bocadillos tropicales me recordaron mucho a México. Tomar agua de coco fresca después de correr bajo el sol es una de las experiencias más refrescantes de la vida. Yo solo tuve la oportunidad de hacer esto en Mumbai, pero esa es otra publicación y receta de la que hablaremos pronto.

Mujer tradicionalmente vestida en uno de los 70.000 pueblos que tiene la India. Su rostro cubierto indica que ella puede haberse casado recientemente. Tiene el beneficio de evitar que la arena sople sobre su rostro.

Además de los increíbles sabores, Rajastán es un lugar lleno de historia, tradición y cultura, y monumentos y templos que te quitan el aliento en el medio del desierto.

Desayuno

Nosotros nos quedamos en el Tokyo Palace Hotel en la ciudad de Jaisalmer, y la comida que ellos sirvieron fue la mejor que probé en el viaje. Tomó un rato en salir de la cocina, pero una vez que lo hizo, estuve realmente feliz. Para el desayuno, prueba la masala chai dulce o un té de jengibre y limón con miel. Ellos te llevan la miel y el limón para que lo añadas al té. Es una de las bebidas más saludables en la mañana que evitan que te enfermes o que te ayudan a recuperarte rápido si te enfermas. También puedes dirigirte al fuerte para encontrar una terraza techada. Prueba el huevo al curri con roti o pan de chapati relleno con cebolla y patata.

El recorrido

Camina por el Fuerte Dorado y admira la belleza de este patrimonio mundial. Los detalles de los templos jainas son una atracción por si solos. Los turistas solo tienen permitido entrar a 2 de los 7 templos que existen. Nosotros conocimos a un caballero adentro del templo que nos ofreció un tour por 500 rupias, y lo tomamos. Él nos contó la historia del Templo Jaina y nos llevó a través del fuerte.

Nosotros encontramos algunas tiendas para comprar vestimenta local. Prueba algunos de los pantalones y una curta (camiseta larga), ya que hay prendas realmente refrescantes hechas de algodón. Ahora que volví a los Estados Unidos disfruto usándolas en la casa o cuando salgo a hacer mandados. El Templo de Jaina adentro del Fuerte Jaisalmer fue construido entre el siglo XII y el siglo XV.

Almuerzo + cena

Hay mucho que ver en el Fuerte Dorado, así que yo recomiendo comer un gran desayuno que te dé energía hasta la cena de vuelta en el Tokyo Palace. La comida allí es muy deliciosa, inclusive si tienes que esperar por ella; yo quería comer allí de nuevo después de disfrutar la cena que comimos allí el día que llegamos. Yo les pregunté qué platillos eran los más típicos para la región, y ellos mencionaron el ker sangri. Ellos hacen uno de los mejores ker sangri de la historia. Yo lo comía en cada parada. Es un plato típico solo disponible en Rajastán. Está hecho de habichuelas secas que son rehidratadas en una salsa de curri con ajo crujiente. Yo les pedí que hicieran mi comida sin nata ni mantequilla No solo porque no quería cargarme de grasas saturadas, sino también porque es más casero y tradicional sin ellas.

Para la cena, comienza con pakoras de vegetales mixtos (vegetales rebozados y fritos como patata, pimientos, cebolla, etc.), y entonces lumpias de vegetales. No es una lumpia tradicional, y es deliciosa. (Lo siento, no pude tomar fotografías, estábamos hambrientos cuando las sirvieron y se nos olvidó). Prueba el ker sangri si todavía no lo has hecho; el paneer saag, un plato de espinaca y queso grueso donde puedes remojar naan de ajo. Disfrútalo todo en la azotea con vista hacia el pueblo.

Ya que mi amiga @carmantravel y a mí nos gusta despertarnos temprano para hacer ejercicio mientras estamos en nuestras aventuras, nos despertamos al amanecer para hacer yoga en la azotea. A nosotras normalmente nos gusta ir a correr, pero pensamos que no sería buena idea en este pueblo rural de la India. Me complació que estuviésemos en la azotea ya que nos permitió ver un poco el día típico de una familia en una ciudad rural al norte de la India. Observando, escuchando las llamadas a la oración/relojes despertadores, nosotros vimos familias durmiendo en pequeñas camas tejidas debajo de las estrellas. Sus casas tienen un área de patio adentro donde duerme la familia. Algunas veces puedes encontrar a uno de los hijos mayores durmiendo en uno de estos somieres en el techo. Ellos se despiertan, el esposo se para para prepararse para su día de trabajo, el bebé se queda en la cama y la esposa comienza a barrer el piso usando una escoba que no es como ninguna que usamos aquí. Es solo la parte de las ramitas con las que se barre, pero mucho más largas. Ellos tienen que inclinarse para poder barrer. Toda la experiencia me recuerda que, aunque nos expresemos de diferentes formas, fundamentalmente somos lo mismo. Humanos.

Gracias, 

Gaby

P.D. Este viaje inspiro los siguientes sazonadores:

Curry Masala 

Curry Biryani 

Choco Chai

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Lentejas al Curry Masala y Leche de Coco

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